¿Qué es el duelo?

Qué es el duelo - Ipsimed

¿Qué es el duelo?

El duelo

Si consultamos la RAE, duelo tiene dos significados:

  • Es duelo, del latín duellum -guerra, combate-, un combate o pelea entre dos, a consecuencia de un reto o desafío.
  • Y es duelo, del latín dolus -dolor-, el dolor, lástima, aflicción o sentimiento, y también las demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien. Me gusta mucho esta definición que da Jorge Bucay en su libro ‘El camino de las lágrimas’:

«El duelo es el doloroso proceso normal de elaboración de una pérdida, tendiente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa frente a una nueva realidad.»

El dolor y la muerte son universales. El ser humano los afronta de manera diversa según su biografía, la época y la sociedad en que viva. Aquí y ahora, a menudo, no manejamos bien las emociones asociadas al proceso de duelo. Las mal llamamos emociones negativas y son tales como el miedo, la rabia, la tristeza, la culpa y la envidia. Son emociones que nos generan rechazo pero son necesarias y hay que transitar por las emociones desagradables en el proceso de dolernos.

Proceso del duelo

La psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross presentó en su libro ‘On death and dying’ (1969), las cinco etapas del duelo:

  • Negación: es una defensa temporal para el individuo que amortigua inicialmente el golpe. Pero esta etapa no puede ser indefinida, ya que choca contra la realidad.
  • Ira: la rabia y el resentimiento aparecen ante la frustración por lo irreversible, por no encontrar una solución posible, y se buscan responsables y culpables. Esta rabia se puede proyectar hacia uno mismo y/o hacia el entorno.
  • Negociación: en esta fase se fantasea con la posibilidad de que fuera reversible, con la idea de que se pudiera cambiar o haber cambiado el hecho de la muerte o la pérdida.
  • Tristeza: sentimiento de dolor anímico y sensación de vacío ante la pérdida. Es un momento importante que debe ser procesado.
  • Aceptación: aprender a convivir con tu dolor emocional en un mundo en el que el ser querido ya no está. Esta etapa se describe como el fin de la lucha contra la muerte.

Estas etapas no tienen por qué ser experimentadas en su totalidad ni necesariamente en el orden descrito. De hecho, a menudo se experimentan en modo ‘montaña rusa’, yendo y viniendo de una a otra, una o varias veces antes de finalizar.

El Duelo - Ipsimed

Kübler-Ross aplicó estas etapas a personas que sufren enfermedades terminales y después a cualquier pérdida catastrófica (la muerte de un ser querido, la pérdida de empleo, la pérdida de libertad…).

El duelo es una sensación de pérdida sin posibilidad de reparación. Es por tanto un proceso por el que pasamos más a menudo de lo que a priori podemos pensar: continuamente hacemos elecciones y nos ocurren cosas que implican pérdidas, y toca dolerse por aquello que perdimos y nunca volverá.

Dolor y sufrimiento

Todo el rato hemos estado hablando del dolor y quiero diferenciarlo del sufrimiento, que es el añadido por no haber vivido el dolor. Hay momentos en la vida en los que hay que transitar el dolor y,
aunque nos resulte paradójico, sufrimos cuando no nos dolemos. Y, como dice Jorge Bucay, el dolor siempre tiene un final, en cambio el sufrimiento podría no terminar nunca.

El proceso de duelo es vivido por cada individuo de manera absolutamente personal. No debe ser acelerado ni alargado, cada uno y cada una tenemos nuestros tiempos y nuestro proceso
subjetivo. Y así podemos ver el duelo como una puerta a nuestro interior, al entendimiento intrapsíquico.

Los tipos de duelo

Los manuales de salud mental dicen que el duelo llamado normal se considera que dura entre 6 y 18 meses, pero insisto en lo difícil que es generalizar algo tan personal. Durante este periodo el doliente va superando las distintas fases del proceso, con idas y venidas, a su manera, llegando a la aceptación de la pérdida y pudiendo rehacer su vida sin la presencia del ser querido.

Se describen también en estos manuales otros tipos de duelo:

  • Se denomina duelo anticipado a aquel que comienza antes de la pérdida. Se percibe la pérdida como inevitable y cuando esta se produce ya ha habido cierta elaboración.
  • Se habla de duelo complicado cuando la persona se queda totalmente paralizada y se ve totalmente superada por la pérdida, llevando consigo una ruptura de su equilibrio físico y psicológico que afecta a su vida cotidiana.
  • Distinguimos el duelo crónico o cristalizado, que es aquel en el que persiste la negación y el proceso no termina de elaborarse.
  • Y también se habla del duelo retardado o inhibido que ocurre en personas que en las fases iniciales mantienen el control de la situación y la reacción dolorosa ocurre de manera diferida; después de negarlo, basta un simple recuerdo, una profundización en sus sentimientos o una imagen para desencadenar el inicio del proceso de duelo.

¿Cuándo pedir ayuda?

Ya hemos hablado del proceso doloroso por el que hay que transitar, cada uno y cada una a su manera, con sus tiempos y sus formas. Alivia saber que el duelo no dura para siempre. Sin embargo, a veces estos procesos naturales de la vida pueden generarnos un sufrimiento demasiado grande que además resulta difícil compartir con nuestro entorno. En estos casos podemos necesitar ayuda profesional de alguien que nos acompañe en nuestro camino por el dolor.

* Muchas de las referencias de este texto han sido obtenidas del taller ‘Intervención en duelo’ impartido por José González Fernández y organizado por la Sociedad Española de Medicina
Psicosomática y Psicoterapia en abril de 2019.

María Martín Luengo
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Médico Psicoterapeuta en Ipsimed, Integración Psicomédica.
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