21 Jul Cadena de favores
Muchos recordamos la película del director Mimi Leder “Cadena de favores” en la que un niño imagina un curioso sistema para mejorar el mundo; hacer favores desinteresadamente y para sorpresa de todos, la generosa propuesta causa furor entre la gente.
No es tan difícil trasladar esa brillante idea cinematográfica a nuestra realidad, a nuestro día a día.
¿Quién no ha pasado por una situación difícil en algún momento de su vida?, ¿quién no ha agradecido un abrazo en ese momento? Una mano en el hombro, quizás una sonrisa. Un gesto afectuoso que nos ha acariciado el alma, quizás más que mil palabras de aliento.
El sufrimiento es inherente a la vida. Nos cruzamos con todo tipo de gente en nuestro día a día, ajenos a sus vidas y ellos a la nuestra, ignorantes e indiferentes a nuestra compartida existencia. La vorágine de la vida hace que nos comportemos de forma autómata y no seamos capaces de apreciar pequeños detalles que ocurren a la persona de al lado.
Por eso, y sin ni siquiera saber que es lo que hay detrás de cada uno con el que nuestra mirada se cruza, no nos cuesta tanto regalar una sonrisa, un gesto amable. A la persona que nos atiende en un comercio, al anciano que espera algo o ya no espera nada en un banco, al conductor del autobús que nos acerca o aleja de nuestro destino, a una madre atendiendo al llanto de su hijo, a quien sin darse cuenta nos “golpea” al pasar… Seguro que si actuamos así, seremos capaces de sembrar alegría y amor, aunque sea solo por un momento, a esas personas, compañeros de viaje en esta vida, y quién sabe si en un momento difícil.
Comportémonos como nos gustaría que lo hiciesen con nosotros, quizá esa persona también lo haga con los demás. Hagamos nuestra propia cadena de favores, ¿qué os parece?
Ipsimed
Equipo multidisciplinar dedicado al tratamiento de la salud mental mediante la Medicina Psicosomática, la Psicoterapia y otras actividades complementarias como el Mindfulness y el Teatro
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