17 May El rápido crecimiento del Yoga
Una reciente encuesta revela el rápido crecimiento del yoga, y por qué algunas personas no lo han probado todavía
Publicado el 7 de marzo de 2016 por Marlynn Wei y traducido para IPSIMED por Francisco Rodríguez.
Una reciente encuesta en EEUU recoge el gran crecimiento de la práctica del yoga: más de un 50 % en los últimos 4 años. Tres de cada cuatro encuestados considera que el yoga “es bueno para ti”, la ciencia médica respalda esta afirmación. Uno de los más interesantes resultados que revela la encuesta es la razón por la que mucha gente no prueba el yoga.
El yoga, una práctica moderna cuyas raíces se encuentran en unos antiguos textos y tradiciones indias de hace unos 5.000 años, continúa ganando popularidad. Una reciente encuesta llevada a cabo por Yoga Alliance y Yoga Journal recoge que la práctica de yoga ha crecido más de un 50 % en los últimos 4 años. Además, nueve de cada diez encuestados ha oído hablar del yoga, uno de cada tres lo ha probado al menos una vez, y más de un 15 % ha practicado yoga en los últimos 6 meses.
Más de un tercio de los encuestados dice que muy probablemente probarán a hacer yoga en el próximo año. Aunque la mayoría de los practicantes son mujeres, un 70 %, el número de hombres se ha duplicado en estos últimos 4 años. El número de practicantes mayores de 50 se ha triplicado en este mismo período.
UN VISTAZO A LOS BENEFICIOS DE LOS QUE ESTOS NUEVOS YOGUIS PUEDEN DISFRUTAR.
Tres de cada cuatro encuestados considera que “el yoga es bueno para ti”, y la ciencia médica les respalda: se ha demostrado que el yoga mejora la salud en general. Diversos estudios encontraron que el yoga ayuda a la mejora cardiovascular, el estado físico general, la flexibilidad, el equilibrio y la calidad de vida en sentido amplio; reduce incluso el estrés, la ansiedad y el dolor; además los practicantes de yoga tienen un 20 % más de probabilidad de tener una imagen positiva de su propio físico y de su salud mental, incluyendo una mayor consciencia de su claridad mental, su forma física, su flexibilidad y su fuerza.
El yoga incentiva a llevar un estilo de vida más saludable. La encuesta dio como resultado que quienes practican yoga son personas más activas que los que no, un 75 % de yoguis realizan otros deportes o actividades físicas. Además tienen más probabilidad de llevar una vida ecológica y una alimentación equilibrada. Lo cual es consistente con los resultados de la encuesta de salud del 2012 que mostraba que el yoga incentivaba a dos tercios de las personas a practicar más ejercicio y a un 40 % a comer más sano. Por supuesto, es muy probable que la gente que se interesa por el yoga sea ya previamente más activa. Aún así, se ha demostrado que el yoga mejora la salud física y mental, y la calidad de vida, en aquellos que son nuevos en yoga y no son físicamente activos.
En occidente las razones principales para iniciarse en el yoga son mantenerse en forma y reducir el estrés, sin embargo, estas motivaciones iniciales suelen cambiar. Aunque los occidentales contemporáneos tienden a ver en el yoga su parte de ejercicio físico, en realidad, esta disciplina va mucho más allá de las posturas, e incluye una rica historia filosófica, principios éticos, ejercicios respiratorios y meditación. Muchos profesores de yoga integran en sus lecciones significativos principios como la amabilidad, la sinceridad y la autodisciplina. Mucha gente continúa con el yoga por un sentimiento de comunidad, propósito y autorrealización. Decir también, que los practicantes de yoga son con más probabilidad voluntarios: cerca de un 50 % de ellos donan parte de su tiempo a la comunidad o realizan actividades de voluntariado.
LA RAZÓN POR LA QUE MUCHAS PERSONAS NO SE ANIMAN A PROBAR EL YOGA Y QUÉ SE PUEDE HACER AL RESPECTO
Uno de los resultados más interesantes es el que revela la razón más habitual para no probar el yoga. Es muy común que la gente contemple el yoga como algo “exclusivo”: destinado principalmente a mujeres jóvenes o a aquellos que son, de partida, muy flexibles, atléticos o espirituales. Este resultado debería inspirar a la comunidad del yoga a trabajar para hacer de esta práctica algo más accesible e inclusivo, sin importar el sexo, la edad, la flexibilidad, el estado de forma, o la espiritualidad de las personas.
La filosofía del yoga anima a ser compasivo y a no juzgar a los otros ni a uno mismo. Yoga no tiene que ver con la perfección o con la realización de una postura estética para mostrarla en Instagram. No es una competición de flexibilidad, ni se trata de una comparación entre uno mismo y el compañero de al lado en la clase, ni de lograr el reto de realizar la postura publicada en la portada de una revista de yoga.
El yoga está en relación con la idea de sintonizar con nuestro ser individual, cuerpo y mente, y construir un espacio para lo que de verdad somos, dejando de lado los juicios. Cuanto más se practica yoga, más se da uno cuenta de que incluso nuestro propio estado cambia constantemente, día a día, momento a momento. Sirva como ejemplo, el hecho de que en la práctica de yoga las posturas se modifican en función de nuestro cuerpo, incluyendo circunstancias tales como el grado de flexibilidad o cómo uno se siente en un determinado día. Aunque existen reglas que nos sirven de guía para ayudar a realizar las posturas sin peligro, éstas han de ajustarse a la capacidad de cada individuo. Uno puede usar apoyos, como bloques, sillas, cintas, mantas, o incluso la pared, para encontrar la versión de la postura más adecuada a sus circunstancias.
A la vez que el yoga sigue convirtiéndose en algo cada vez más popular, no se debe olvidar su auténtico espíritu, que no es otro, sino compasión, consciencia y aceptación. Con este mensaje de inclusión, el yoga y sus beneficios pueden llegar a ser mucho más accesibles.
Ipsimed
Equipo multidisciplinar dedicado al tratamiento de la salud mental mediante la Medicina Psicosomática, la Psicoterapia y otras actividades complementarias como el Mindfulness y el Teatro
Sin comentarios