Mare of Easttown: Mucho más que un thriller policíaco

Mare of Easttown. Mucho más que un thriller policíaco

Mare of Easttown: Mucho más que un thriller policíaco

En ese post queremos haceros una invitación. De hecho, más allá de una simple recomendación de visualización para entretenimiento, pretendemos ofrecerte un punto de vista hacia una de las series del año.

Es muy común observar procesos psicológicos de lo más interesantes en diversas ficciones ya sean televisivas o cinematográficas. En este caso concretamente, ha llamado particularmente la atención la perfecta sintonía de protagonismo de la que se hace entrega, en esta mini serie de 7 capítulos, al thriller policíaco y al proceso psicológico subyacente.

Mare of Easttown

Mare of Easttown es, sin duda una de las series del año que no te deja indiferente. Cuando finalizas el último capítulo, obtienes un post-gusto poco racional, una sensación que te dice desde el pecho hacia el cerebro, que acabas de visualizar algo que no has llegado a procesar del todo, como si, la gran complejidad emocional de los personajes fuese traducida a las sensaciones del espectador y, al final, cuando la calma llega, invita a reflexionar y entregar sentido hacia aquello que acabamos de vivir.

Esto puede ser un ofrecimiento a conversar la jugada en la mesa de la terraza con amigos y conocidos donde, a medida que se caldee el ambiente, podrás acabar amando u odiando a los personajes, comentando la sorpresa de cada uno de los giros de guión y cliffhangers que te mantienen pegado a la pantalla en cada minuto final de metraje, reconociendo el merecidísimo premio a mejor interpretación para Kate Winslet en los Emmy de este año o, incluso, entregando los calificativos de mejor alabanza y peor insulto al juicio personal hacia los personajes a lo largo de la trama.

Pero hoy, desde esta página, queremos poner en valor, el gran peso y soporte que realiza el proceso psicológico y la carga emocional de la gran mayoría de los caracteres que aparecen en escena.

Y es que la naturalidad y el trato (dentro del marco de una serie de ficción) con el que abordan la salud mental y las relaciones en este thriller policíaco es tal, que cuando el metraje parece ya finalizado, la trama continua sin perder interés, y , es ahí, donde sabemos que hemos conectado con algo real dentro de la ficción.

La trama de Mare of Easttown

La serie trata sobre Mare, una detective de un pueblo de Pensilvania que se encarga de investigar un reciente asesinato mientras lleva un año intentando descubrir el paradero de una adolescente desaparecida. Así se presenta la protagonista, una mujer capaz de responsabilizarse de la sensación de seguridad de su pueblo, desde los miedos de los vecinos ancianos que aseguran haber visto un ladrón de noche hasta la ayuda a una mujer hastiada de lidiar con la relación destructiva de su hermano con las drogas.

Mare, en el plano personal, se presenta como una mujer descuidada, enérgicamente sujeta por un sufrimiento que refleja en su manera de tratarse y tratar a los demás, tanto en su trabajo como su vida personal donde convive con su hija, su nieto y su madre. La convivencia entre ellos está ausente de caricias y aparecen más vinculados por la crítica que por la lealtad y el cariño que se deja ver en intentos de comunicación que se ven boicoteados por el reproche y el resentimiento.

A la vez, Mare intenta mantener una relación cordial con su ex marido (quien ya ha rehecho su vida) y la posibilidad de estar abierta ella misma a nuevas relaciones.
Sujeta su vida entre el trabajo, la responsabilidad y el apoyo de su gran amiga. Una mujer casada, con dos hijos.
Es aquí donde te presentan el motivo de la fragilidad en las relaciones y del sufrimiento que emerge encubierto en rabia en las interacciones de los personajes con ellos mismos y con los demás.
La familia está pasando por el duelo de su hijo mayor por suicidio.

Y hasta aquí (para evitar hacer spoilers), el resumen de la serie. Con esta presentación de personajes, hacemos una invitación a poner el foco en el desarrollo de los siguientes puntos, que, desde el punto de vista emocional se entrelazan y forman parte, incluso empujan y acompañan, a la trama hasta su resolución: El duelo, la culpa y el silencio

El duelo

El duelo es uno de los grandes protagonistas de la serie, donde hay la valentía de expresar la complejidad del duelo por suicidio en la familia protagonista y el impacto traumático que ha dejado en ellos la gran violencia y la vivencia personal de cada personaje con la persona ausente. Aprender a convivir con la pérdida es todo un proceso de alta complejidad y sin un final determinado, es un hecho de un carácter doloroso y perenne en la vida de las personas, donde se plantea aspectos tremendamente subjetivos del procesamiento del duelo.

Cada uno lleva un proceso con el que lidia de una manera diferente, cada uno de ellos lleva consigo una tendencia natural a confrontar o evitar el dolor.

A medida que la trama personal y la policial transcurren se pueden ver reflejados distintos tipos de pérdidas, afrontamientos y permisos a estar y sentir estas experiencias.

  • Aparecen pérdidas relacionadas con la salud, con la aparición de un personaje con enfermedad oncológica.
  • Aparece la incertidumbre relacionada con la desaparición, la gran duda e intensidad de no saber si ser ni estar en duelo.
  • Duelos referentes a lo cambios en las relaciones personales, donde aparecen separaciones deseadas y separaciones repentinas. Cambios en las expectativas, en los modos, en los comportamientos, muestran la necesidad de tomar distancia, la decisión de aproximarse o alejarse y la influencia del contexto tanto personal como social en el pueblo que se encuentran.

La culpa

La culpa: El afecto guía de la protagonista, la delgada línea que separa la responsabilidad del sentimiento de culpa.

Es fácil, en el caso de la serie, observar el papel que este sentimiento tiene para la protagonista, entregando control sobre un sufrimiento que es tan desbordante como incomprensible para Mare. El pensamiento “si hubiese actuado diferente esto no hubiese ocurrido”, cumple en un gran número de ocasiones la función de entregar control y encubrir emociones más nucleares relacionadas con el dolor y que se alejan de la razón a través de un entretejido cognitivo en el que nos escudamos y con el cual, nos cerramos al perdón y también al resto de relaciones y experiencias humanas que puedan implicar dejar al descubierto nuestra vulnerabilidad.

El silencio

El silencio: Aquel lugar que habitamos cuando sentimos que nuestro entorno o nuestra vida conocida corre gran peligro si ponemos voz.

El principio de la herida traumática, la gran barrera y muro a atravesar.

El gran papel protagonista del proceso de esta serie, más allá de la trama principal, es el desbloqueo personal del silencio, la voz del dolor que ocupa nuestros receptores experienciales hacia nuevas relaciones y hacia la apertura del cariño y la calidez necesaria para acoger aquellos hechos que nos hacen daño.

El silencio del mundo interno de los personajes tiene en la serie una presencia continua, un hilo conductor que se trabaja y se confronta con cada personaje de la serie. El otro gran aliado de la culpa para no permitir la expresión y elaboración del duelo. A lo largo de la serie podremos observar, en los desarrollos de los personajes, la alianza que existe entre la evolución de sus procesos con la ruptura del silencio, con entregar palabras al proceso interno que se está padeciendo.

A medida que la serie avanza vamos viendo como estos tres elementos conviven entre sí y funcionan de manera conjunta, y como, la evolución de los personajes ocurre de la mano con la concreción y la elaboración del trabajo en estos tres aspectos.

Mare, la protagonista

El giro principal es cuando nuestra protagonista, por motivos relacionados con la trama, acaba acudiendo a terapia en una búsqueda inconcreta de ayuda. Y sin desviar la atención de la trama o de los personajes que la llenan, muestran la potencia de los cambios más sutiles de los personajes principales.

Aquí es donde la serie nos impone…. donde nos conecta con la dificultad y la importancia que hay a la hora de ponerle luz a cualquiera de estos tres aspectos antes mencionados:

  • A concretar el estado subjetivo del duelo.
  • A soltar el control y sumergirnos en el dolor necesario para elaborar la culpabilidad.
  • Y a comenzar a poner palabras a todo aquello que, forma parte de nuestra vivencia personal, a eso que se va de nosotros mismos cuando perdemos, a esa parte de nuestro mundo que se pierde con aquel o aquello que se va.

Y cómo, desde ahí, aparece de nuevo la apertura a la vida a pesar del dolor, la conexión hacia los otros desde la congruencia con uno mismo y su estado interno.

Hasta aquí nuestra recomendación, esperemos que lo encontréis interesante y que, bien si ya lo habéis visto o si la tenéis por ver, encontréis en este artículo un punto de vista desde el que mirar la serie.

Esperamos vuestra opinión.

Javier Monsalvo
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Psicólogo Psicoterapeuta en Ipsimed, Integración Psicomédica.
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Javier Monsalvo
javier.monsalvo@ipsimed.com

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