09 Dic La importancia de la salud mental en las empresas
La salud mental en las empresas
El impacto psicoemocional que ha tenido la pandemia y otros factores políticos y socioeconómicos mundiales ha llevado a las empresas, de forma imperativa, a tener que dar mayor importancia a la salud mental.
Por otra parte, se ha registrado una mayor consciencia de los factores laborales que pueden contribuir a una deficiente salud mental, llevando a las empresas a reacondicionar sus ámbitos de trabajo, para que propicien la protección, apoyo y fortalecimiento de sus empleados en aspectos socioemocionales.
Por primera vez se está empezando a dar valor a lo que les pasa a los empleados y a la gestión adecuada de sus emociones.
Según el artículo La salud mental, el próximo gran reto de las empresas de Ethic, «Superar la epidemia de salud mental es también una cuestión que ataña al sector laboral». La revista menciona que la demanda de programas de bienestar emocional y psicología online por parte de las empresas españolas creció hasta un 24% y cita ejemplos de corporaciones, como Amazon y Accenture, que buscan priorizar la salud mental de sus empleados y sus familiares.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un ambiente de trabajo adecuado, puede beneficiar a la salud mental, proporcionando una base para establecer rutinas estructuradas; un sentido de confianza, propósito y logro; una oportunidad para desarrollar relaciones positivas y la inclusión en una comunidad, entre muchos otros beneficios.
Para las personas con trastornos mentales, las condiciones laborales favorables, pueden contribuir a la recuperación, a la inclusión, y mejorar la confianza y el funcionamiento en la sociedad.
De lo contrario, las condiciones de trabajo inadecuadas pueden ser propicias para incrementar los riesgos de salud mental. Estos riesgos, también denominados riesgos psicosociales, pueden estar relacionados, entre otros muchos factores, con:
- Horarios de trabajo excesivamente prolongados o inflexibles.
- Ritmo o cantidad de trabajo excesivo.
- Condiciones de trabajo inseguras o deficientes.
- Cultura institucional que permite los comportamientos negativos, con casos de violencia, acoso u hostigamiento, discriminación y exclusión.
- Supervisión autoritaria.
- Falta de oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.
Actualmente, la forma en que trabajamos no es sostenible y perjudica nuestra salud mental.
Según una investigación publicada por el Harvard Business Review (HBR) en 2021, más empleados dejan sus trabajos por motivos de salud mental, incluidos los causados por factores en el lugar de trabajo, como un trabajo abrumador e insostenible.
El 76% de los encuestados informó de al menos un síntoma de una afección de salud mental. Un abrumador 84% de los encuestados informó al menos un factor laboral que afectó negativamente a su salud mental.
Al analizar a todos los encuestados, el factor más común era el trabajo emocionalmente agotador (por ejemplo, estresante, abrumador, aburrido o monótono), y el equilibrio entre la vida laboral y personal, que también han empeorado con la pandemia. Los otros factores que empeoraron desde la pandemia fueron las malas prácticas de comunicación y un bajo sentido de conexión o apoyo por parte de los colegas o líderes.
Enlace a artículos sobre la la salud mental en Harvard Business Review.
¿Qué está en manos de las empresas?
Es posible que las empresas puedan implementar medidas que protejan y promuevan la salud mental, atenuando o eliminando los posibles riesgos.
Actualmente la mayoría de las empresas han respondido con iniciativas y cambios más bien ‘superficiales’, que no resultan suficientes, como días libres, flexibilización de la jornada laboral, días o semanas de salud mental, entre otras.
Las empresas ya no pueden atribuir la salud mental como una responsabilidad de un individuo para abordarla sólo a través del autocuidado o los beneficios para empleados.
Según el HBR, «Construir un entorno de seguridad psicológica es clave. Las políticas de salud mental, las prácticas, los beneficios culturalmente competentes y otros recursos deben implementarse y (sobre) comunicarse».
Los empleados necesitan y esperan lugares de trabajo sostenibles y mentalmente sanos, lo cual requiere generar cambios profundos en la cultura organizacional de manera de poder crear un clima laboral inclusivo, seguro y honesto, donde se sensibilice y se reduzca el estigma respecto a la salud mental, promoviendo una comunicación abierta, de manera que se puedan tratar las emociones de manera transparente y donde los empleados se sientan protegidos y apoyados, por parte de sus colegas y superiores.
Algunas de las medidas que recomienda la OMS incluye intervenciones y capacitaciones a todos trabajadores, principalmente a ejecutivos y líderes, que brinden recursos y herramientas para gestionar mejor la salud mental en el trabajo, para que puedan tener conversaciones difíciles y crear lugares de trabajo de apoyo. Se trata también de crear formas de trabajo más sostenibles, permitiendo mayor flexibilidad, promoviendo la autonomía, estableciendo límites que favorezcan el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Las formaciones recomendadas por la OMS, están orientadas a que los trabajadores «desarrollen competencias interpersonales como la comunicación abierta y la escucha activa; y comprendan mejor de qué manera los factores estresantes en el trabajo pueden afectar a la salud mental, y cómo pueden gestionarlos». Es necesario además realizar capacitaciones e intervenciones que promuevan las relaciones saludables, creando conexiones más profundas, donde prevalezca la autenticidad, la compasión y la empatía.
Por otra parte, para reducir el estigma y establecer un tono de transparencia, es importante incentivar a los altos ejecutivos a compartir sus experiencias relacionadas con la salud mental y a promover una cultura donde la vulnerabilidad sea más bien una fortaleza que una debilidad.
Las empresas también se benefician del apoyo a la salud mental en el trabajo.
Para la OMS, los entornos de trabajo seguros y sanos no sólo son un derecho fundamental, sino que también tienen más probabilidades de minimizar la tensión y los conflictos en ese ámbito y mejorar la fidelización del personal, así como el rendimiento y la productividad laborales.
Según la investigación del HBR, los trabajadores que han recibido apoyo a la salud mental por parte de sus empresas, registraron menos síntomas de salud mental entre sus trabajadores, mayor rendimiento y menor ausentismo, y mayor comodidad para hablar de su salud mental en el trabajo. Por otra parte, tuvieron una mayor satisfacción laboral e intenciones de permanecer en su empresa, tuvieron puntos de vista más positivos de su empresa y sus líderes, una mayor confianza en su empresa y se sintieron orgullosos de trabajar allí.
Enlace a artículo La salud mental en el trabajo, de la OMS.
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