El teatro terapéutico o la dramaterapia y sus beneficios

07 Jun El teatro terapéutico o la dramaterapia y sus beneficios

¿Qué es el teatro terapéutico o la dramaterapia?

La teatroterapia o dramaterapia se define como el uso intencional y sistemático de procesos teatrales para alcanzar un crecimiento y cambio psicológico. Aunque sus bases son multidisciplinarias, sus herramientas provienen primordialmente del teatro y sus objetivos se basan en la psicoterapia. Otras de sus fuentes conceptuales incluyen el psicodrama, el juego dramático, el ritual dramático y el juego de roles.

La dramaterapia y el trauma

En la actualidad, en diferentes disciplinas principalmente de la salud y la educación, existe una conformidad sobre la importancia de tener un enfoque o cuidado informado sobre el trauma. Este enfoque no sólo implica conocer los posibles efectos y síntomas del trauma, sino también las posibles vías de recuperación e intenta evitar activamente la retraumatización.

El trauma emocional y psicológico es el resultado de eventos extraordinariamente estresantes que rompen nuestro sentido de seguridad y nos hacen sentir impotentes en un mundo peligroso. El trauma produce defensas disociativas que desintegran el yo y desconectan el cuerpo, la mente y espíritu, afectando así la propia identidad y la imagen que tenemos de nosotros mismos.

El trauma también afecta la capacidad de sentir y gestionar las emociones, predominando una desregulación en la activación fisiológica, ya que el trauma afecta el funcionamiento de nuestro cerebro, afectando el procesamiento de información a nivel cognitivo, emocional, fisiológico y sensoriomotriz, haciendo que las emociones se intensifiquen, se alteren nuestros pensamientos y que los estímulos presentes puedan confundirse con los del trauma pasado.

Por otra parte, las experiencias traumáticas dificultan la creación de vínculos seguros y sanos tanto en la niñez como en la adultez. Desde que nacemos aprendemos a sobrevivir a través del vínculo con nuestros cuidadores primarios que a su vez nos enseñaron a como establecer las relaciones con los demás. En contextos donde predominan situaciones traumáticas, generalmente hay padres o cuidadores desregulados, abrumados y agotados brindando apoyos inadecuados y con dificultades para regular a un niño de manera consistente y predecible. Con un cuidado constante, predecible y enriquecedor, los sistemas de estrés se pueden reparar y volverse resilientes.

¿Cómo puede ayudar el teatro terapéutico o la dramaterapia?

Entre los numerosos beneficios que puede aportar el teatro terapéutico, esta disciplina puede contribuir a:
1. Mejorar el bienestar psicológico, el desarrollar la capacidad de resiliencia y la integración del cuerpo, pensamientos y emociones.
2. Mejorar las habilidades socioemocionales, lo cual implica mejorar la capacidad de reconocer, gestionar y expresar las emociones y mejorar las habilidades interpersonales.
3. Favorecer la afirmación de la identidad a través de la integración y ampliación del repertorio de roles.
4. Fomentar el desarrollo de la espontaneidad y creatividad.

Mejorar la gestión de nuestras emociones y nuestro sentido de la identidad

Una de las ventajas de la dramaterapia es la de utilizar el cuerpo en acción. A través de ejercicios corporales, el teatro terapéutico trabaja la conexión con el presente o el aquí y ahora, enseñando a tomar conciencia con la respiración y con las sensaciones del cuerpo.

Por otra parte, la dramaterapia, a través del role play o juego de roles, la improvisación y la escenificación, permite externalizar conflictos pasados o actuales, para poder identificar nuevas soluciones y practicar con el cuerpo y la mente nuevos patrones de conducta favorables, que ayuden a salir de una postura victimizante a una victoriosa y empoderadora. Es así como la dramaterapia ayuda a las personas a reafirmar su identidad, impulsándoles a expandir su sistema de roles, a través de la identificación, ensayo e integración de nuevos roles y nuevos patrones de conducta.

El dramaterapeuta estadounidense Robert Landy, habla del poder que tiene la dramaterapia para ayudar a las personas a expresar sus emociones en un contexto seguro, a través de metáforas y roles, y al hacerlo, poder sentirse con mayor confianza, más equilibrados y en control. A través del juego dramático, la metáfora y lo simbólico, la teatroterapia nos permite trabajar con nuestros contenidos personales indirectamente, respetando el rango de intensidad emocional que somos capaces de experimentar o nuestra ventana de tolerancia, pudiendo elegir diferentes grados de distancia emocional apropiados, para poder expresar de forma segura nuestras emociones, trabajar con nuestros conflictos y poder imaginar y ensayar un futuro mejor.

A través de la teatroterapia, se puede estimular la creatividad, el juego y la imaginación contribuyendo a un sentido de pertenencia.

Desde el punto de vista del Psicodrama y el Sociodrama, su fundador Jacob Levy Moreno veía la vida como una serie de tests de espontaneidad y estipulaba que la disfuncionalidad de las personas era causada por la falta de creatividad y espontaneidad.

Según Moreno la creatividad está relacionada con poder identificar diferentes alternativas de cómo actuar en el “aquí y ahora” y la espontaneidad tiene que ver con la capacidad de emprender una acción determinada en el momento presente. Esto resulta fundamental en personas que han vivido situaciones traumáticas, para que puedan reaccionar de forma adaptativa y consciente ante situaciones presentes, en vez de reaccionar automáticamente con patrones de conducta pasados que no se ajustan a la realidad del momento.

Habilidades interpersonales

El teatro es de por sí un arte colaborativo, que implica conectarse con los demás y nos ayuda a mejorar nuestras habilidades interpersonales. La dramaterapia ofrece la capacidad para relacionarse de una forma dinámica y activa, mejorando la habilidad para conectarnos y estar presentes.

La dramaterapia ayuda a mejorar la comunicación honesta, incrementando el compromiso, creando relaciones confiables, creando vínculos emocionales profundos, creando sentido de grupo y comunidad, desarrollando la confianza e intimidad con uno mismo y los demás.

El trauma y su sanación ocurren en una relación y las relaciones positivas entre los miembros del grupo y el cuidado sintonizado, constante, predecible y enriquecedor del teatroterapeuta constituyen una forma saludable de reparar y establecer los mecanismos de autorregulación emocional.

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Referencias
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Andrea Aranguren

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Teatroterapeuta en Ipsimed, Integración Psicomédica.
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