Salud física en verano: cuidar tu cuerpo también es cuidar tu mente

Salud física y mental en verano

Salud física en verano: cuidar tu cuerpo también es cuidar tu mente

El verano suele venir acompañado de cambios de rutina, vacaciones, horarios más laxos… y altas temperaturas. En este contexto, es fácil dejar de lado algunos hábitos saludables, especialmente los relacionados con la actividad física. Sin embargo, cuidar tu salud física en verano es también una forma de proteger tu salud mental y emocional.

Y es que la salud no se toma vacaciones.

¿Por qué es importante mantenerse activo durante el verano?

La actividad física regular tiene beneficios ampliamente demostrados sobre el organismo: mejora la circulación, fortalece músculos y huesos, regula el sueño y el apetito. Pero además, el ejercicio tiene un impacto directo sobre la salud mental:

  • Disminuye la ansiedad y los niveles de estrés.
  • Estimula la liberación de endorfinas y serotonina, las llamadas «hormonas de la felicidad».
  • Favorece la autoestima y la percepción de autoeficacia.
  • Mejora la calidad del descanso.
  • Fomenta el contacto social cuando se realiza en grupo o al aire libre.

En tiempos de calor, es comprensible que la motivación para moverse disminuya, pero la clave está en adaptar la actividad sin dejar de cuidar el cuerpo.

Ejercicio físico con calor: consejos para hacerlo de forma segura

Practicar actividad física en verano sí es posible, siempre que se sigan algunas recomendaciones clave para evitar riesgos como golpes de calor, deshidratación o fatiga excesiva.

Aquí algunos consejos prácticos:

  • Elige los horarios adecuados: siempre es mejor hacerlo a las primeras horas de la mañana o el atardecer, cuando las temperaturas son más suaves.
  • Hidrátate bien: Bebe agua antes, durante y después del ejercicio, incluso si no tienes sed.
  • Usa ropa ligera y transpirable: Opta por prendas claras, cómodas y de tejidos que permitan la evaporación del sudor.
  • Aprovecha espacios con sombra o ventilación: Parques con árboles, terrazas frescas o incluso entrenamientos indoor con buena ventilación son tus aliados.
  • Adapta la intensidad:  El verano no es momento para buscar marcas personales. Actividades como caminatas, yoga, pilates, natación o entrenamientos funcionales de intensidad media o baja son excelentes opciones.
  • Escucha tu cuerpo: Si en algún momento sientes mareo, fatiga o palpitaciones, detente y descansa. El autocuidado incluye saber cuándo parar.

Moverte también es salud emocional

No se trata solo de “hacer ejercicio” como una obligación, sino de encontrar una manera de estar en movimiento que sea placentera, realista y sostenible, incluso en verano.

Ya sea con una caminata al aire libre, un poco de estiramiento en casa o una clase online de movimiento consciente, tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.

Porque el verano puede ser una excelente oportunidad para reconectar con tu cuerpo desde otro lugar, más amable y consciente. 

Cuidar tu salud física es también cuidar tu bienestar, tu equilibrio emocional y tu calidad de vida.

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Desde Ipsimed Integración Psicomédica ofrecemos esa actividad para la guía y acompañamiento en la iniciación al ejercicio físico, y en su desarrollo, siempre desde nuestro enfoque de integrar mente, corazón y cuerpo. 

Equipo Ipsimed

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Equipo multidisciplinar dedicado al tratamiento de la salud mental mediante la Medicina Psicosomática, la Psicoterapia y otras actividades complementarias como el Mindfulness y el Teatro

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