04 Nov ¿Qué entendemos por Medicina Psicosomática en la Actualidad?
¿Qué es la medicina psicosomática?
La medicina psicosomática es una manera de entender la salud de forma global, integrando los factores biológicos, psicológicos y sociales de la persona.
De una manera específica, atiende la interacción mente-cuerpo, reconociendo que los estados emocionales y mentales van a tener un impacto en la salud física, e igualmente la dimensión física generará una influencia significativa en la estado psicológico de la persona.
¿Qué la diferencia de otros enfoques en medicina?
El desarrollo científico y tecnológico está favoreciendo que se amplie y profundice en el conocimiento de la salud y la enfermedad. Sin embargo, esto conlleva una superespecialización en todas las áreas de la medicina y por tanto una visión cada vez más estrecha y limitada de la persona.
El resultado en una sensación de deshumanización en la asistencia médica, por un lado, así como una comprensión muy parcial de la enfermedad que no relaciona las distintas dimensiones de la persona con su condición de salud.
La medicina psicosomática compensa esta evolución al contar con una atención más completa e integradora que prioriza a la persona por encima de su enfermedad.
¿Qué trata la medicina psicosomática?
El abordaje psicosomático, que integra mente y cuerpo, debería estar presente en cualquier disciplina o profesional de la salud, pues la persona es un ente indivisible. Es cierto que hay situaciones en las que se hace más necesario contar con esta visión:
- Somatización. Esto surge cuando no se reconoce o se comunica de forma directa las tensiones psíquicas o emocionales. Estas se van a expresar a través de síntomas corporales, como las cefaleas tensionales, las contracturas musculares, problemas dermatológicos, afectación gastrointestinal, etc. Será necesario que la persona pueda ampliar la consciencia de su dimensión emocional, y así gestionar adecuadamente la tensión que deriva de ella.
- Ante la presencia de síntomas físicos derivados del estrés, la ansiedad y la depresión. La tensión psíquica tiene un impacto claro y directo sobre la condición física. La inestabilidad emocional genera cambios en el umbral del dolor, interferencias con la respiración, genera trastornos del sueño o de la alimentación, produce desregulación de la activación como el cansancio sostenido o la inquietud y dificultad de parar. El abordaje psicosomático, al tratar cuerpo y mente, devolverá a la persona a una situación de mayor equilibrio y armonía, reduciendo el malestar y conductas asociadas a esa sintomatología.
- Cuando se genera una preocupación obsesiva por la salud o hipocondriasis. Es habitual que la persona sienta incomprensión ante la falta de visión integral por parte de los profesionales que le atienden, que realizan pruebas diagnósticas y tratamientos médicos que en muchos casos no aclaran o resuelven. Ello produce un sentimiento de confusión y desamparo, dando lugar a una preocupación creciente que se convierte en miedo, en relación a su salud.
- Ante la presencia de una enfermedad crónica, se abordará la dimensión psicológica de la persona para ayudarle a encontrar la relación más sana posible con su condición física. Esto será determinante para su calidad de vida, pero también para mejorar la evolución y pronóstico de su enfermedad.
- Cuando se quiere prevenir la enfermedad, o más allá de eso, se desea mejorar el estado de salud y la sensación de bienestar de la persona. Para la medicina psicosomática un objetivo esencial es el de promover que la persona se conozca, y así se haga cargo de sí misma confiando en sus propios recursos. Esto se irá traduciendo en un proceso que, desde el compromiso con uno mismo, y la incorporación de rutinas, conocimientos, y apoyos externos, la persona sabrá cómo mejorar su condición física, emocional y mental, lo que resultará en un estilo de vida más consciente y saludable.
¿Ha evolucionado la medicina psicosomática con el desarrollo científico y tecnológico?
El origen de la psicosomática puede remontarse a Hipócrates y a la época griega, entendiéndose al médico psicosomático como aquel que escucha al paciente y que entiende que su enfermedad tiene un origen que va más allá de la causa puramente biológica. La comprensión moderna de esta disciplina tiene su inicio a principios del siglo XX, siendo un campo monopolizado por psicoanalistas.
Sin embargo, en las últimas décadas se está produciendo una revolución en la comprensión de la interrelación cuerpo-mente. Existen numerosos estudios de investigación que demuestran la relación fisiológica entre cuerpo y mente, siendo especialmente significativos los estudios que provienen de la neurociencia, que permite estudiar al cerebro como nunca antes se había hecho.
Por otro lado, existen en la actualidad numerosos datos epidemiológicos que avalan esa interrelación, siendo la sociedad cada vez más consciente de que la dimensión psíquica tiene una expresión directa a través del cuerpo. A su vez, en la asistencia clínica hay más unidades que cuentan con ese abordaje multidisciplinar e integrador, siendo ejemplos notables la psicooncología, las unidades de rehabilitación coronaria o la psiquiatría de enlace.
En definitiva, la psicosomática cuenta con una mayor solidez en sus fundamentos teóricos, avalados por la ciencia y por la experiencia clínica, contando con un mayor reconocimiento en el ámbito sanitario y social.
Hoy en día es un reto llevar a la práctica todo ese conocimiento y reconocimiento para así responder al anhelo de muchos pacientes y profesionales que sentimos la necesidad de que la dimensión psíquica y emocional sea tenida en cuenta en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, así como en la prevención y promoción de la salud.
¿Cómo abordáis la enfermedad psicosomática en vuestro centro IPSIMED?
En primer lugar, los profesionales del centro mantenemos una visión más amplia e integral de la salud. Esa mirada no solo la dirigimos a las personas que nos consultan, sino que también la incorporamos hacia nosotros mismos, integrando nuestro rol profesional con el personal y humano.
Desde esa intención de mantener nuestra integridad y congruencia, realizamos una asistencia integral y coordinada. En la primera consulta de evaluación exploramos en profundidad el motivo de consulta, es decir, el síntoma o malestar, pero también nos interesamos por conocer el origen del mismo. Nos interesa saber sobre la persona, conocer su contexto actual, su historia de vinculación y aprendizajes y experiencias vitales, así como sus antecedentes médicos y psiquiátricos, y sus tratamientos anteriores. Desde esa comprensión planteamos una estrategia terapéutica para no solo estabilizar a la persona reduciendo o eliminando el síntoma, sino para reconducir su situación en una dinámica de autoconocimiento y superación.
Además de las consultas de medicina integral, de psicoterapia y de psiquiatría, contamos con actividades complementarias, como la meditación, el yoga, la actividad física, el teatro y la escritura terapéutica, que permitan reforzar ese proceso en que la persona sienta que conoce mejor cómo cuidarse, y confía plenamente en sus recursos para hacerlo.
Además, en IPSIMED queremos generar una sensación de pertenencia y comunidad. Sentir apoyo y compañía en el camino compartido de ampliar la consciencia y la confianza para el cuidado de la salud desde la visión integral, es un estímulo y fuente continua de superación y aprendizaje.
Manuel Paz Yepes
Fundador y Director de Ipsimed Integración Psicomédica
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