
14 May Pantallas en la adolescencia: cómo educar un uso consciente y emocionalmente saludable
Vivimos en un mundo donde las pantallas forman parte de casi todos los aspectos de la vida. Pero cuando hablamos de infancia y adolescencia, la pregunta que surge es: ¿somos nosotros quienes usamos las pantallas, o son ellas las que nos están usando a nosotros?
En Ipsimed Integración Psicomédica, trabajamos desde hace años en la educación emocional y el acompañamiento a adolescentes, familias y docentes, y hemos comprobado el enorme impacto que el uso (y abuso) de las pantallas tiene en la salud física, cognitiva y emocional de los y las jóvenes.
La adolescencia es un momento de transición profunda, de búsqueda de identidad, de necesidad de pertenencia y de exploración. En ese contexto, las pantallas pueden ser un recurso… o un refugio. Una herramienta… o una trampa.
¿Por qué nos enganchan tanto las pantallas?
No es casual. Las plataformas digitales están diseñadas para activar nuestro sistema de recompensa. Utilizan estímulos visuales, sonido, notificaciones, scroll infinito y algoritmos que nos mantienen conectados más tiempo del que realmente elegimos.
Esto se traduce en una forma de uso compulsivo, especialmente en adolescentes, que aún están desarrollando habilidades de autorregulación.
¿Qué impacto tienen en la adolescencia?
El uso excesivo o desregulado de pantallas puede afectar a múltiples dimensiones del bienestar adolescente:
- Sueño: reducción de horas y calidad del descanso
- Alimentación: comer sin conciencia (demasiado) o pérdida de apetito
- Atención y concentración: deterioro de la capacidad de sostener el foco
- Autoestima: comparación constante y distorsión de la realidad
- Emociones: aumento de la ansiedad, frustración y sensación de vacío
Además, la exposición continua a contenidos intensos emocionalmente puede generar una desconexión del propio cuerpo y de las señales internas. En palabras de nuestro director, Manuel Paz:
“Las pantallas no son el problema. El problema es cuando su uso no es una elección libre, sino una reacción automática, compulsiva, que nos aleja de nosotros mismos.”
¿Cómo abordarlo desde la educación emocional?
Desde nuestra filosofía 3CIRE, creemos que mientras se legisla mejor el uso en la edad infantil. La clave está en educar en conciencia, autorregulación y sentido crítico. Y para eso, es necesario abordar el tema, sin moralismos ni tabúes.
Hace unos días, nuestro Director y fundador, Manuel Paz, impartía un taller en un centro educativo bajo el título: «Pantallas: ¿las manejas o te manejan?». Allí abordaba estas claves:
- Explicar cómo funcionan los mecanismos adictivos
- Validar el uso positivo de las pantallas (acceso a información, creatividad, conexión)
- Reflexionar sobre los efectos negativos y su origen
- Fomentar el diálogo en familias y aulas
- Promover hábitos digitales saludables desde la responsabilidad
Consejos para un uso más consciente de las pantallas
Para adolescentes:
- Haz pausas y revisa cómo te sientes tras usar redes
- Si no puedes parar, probablemente no estás eligiendo
- Busca apps que te conecten contigo, no que te desconecten del mundo
Para familias:
- No impongas normas sin explicarlas
- Crea momentos sin pantallas para conectar de verdad
- Recuerda: educar es acompañar, no controlar o prohibir
Para docentes:
- Habla de lo que consumen, no lo ignores
- Usa contenidos digitales como herramienta educativa crítica
- Fomenta la reflexión y el debate en clase
En Ipsimed, acompañamos procesos reales
Nuestro compromiso con la educación socioemocional va más allá del discurso. Acompañamos centros educativos, orientadores, familias y jóvenes en este tipo de procesos con talleres, formaciones y asesoramiento individual y grupal.
¿Quieres llevar este taller a tu centro educativo o profundizar en el tema? Contáctanos. Estamos aquí para ayudarte a crear espacios más conscientes, saludables y humanos en esta era digital.
Equipo Ipsimed
Lo sentimos, los comentarios están cerrados en este momento.