28 Oct Mejor imposible
De vez en cuando, muchas veces quizá, incluso demasiadas, o, hasta casi siempre, se me olvida que uno de los valores que más satisfacción y felicidad dan en la vida es el afán por ser mejor, por intentar mejorar, en lo que sea, en cualquiera de las facetas, pero, muy especialmente, en la de ser mejor persona. Se me olvida lo bonito, lo bien que me hace sentir, el bienestar que produzco en los demás, lo enriquecedor que es en sí mismo el simple deseo de ser cada día, a cada momento, un poquito mejor.
Cuando ya lo tengo tan olvidado que ni me acuerdo de que ese afán por mejorarme me producía gran satisfacción, aparece, uno no sabe de dónde, en una conversación cualquiera, en un libro recomendado, en alguna publicidad extraña, en un artículo de internet o en una tertulia en la radio, el fragmento de una película como el que quiero compartir aquí.
La película, los que rondéis mi edad la recordaréis, se titula ‘Mejor imposible‘. Con ella Jack Nicolson y Helen Hunt ganaron los Oscar a mejor actor y mejor actriz respectivamente. Uno entiende por qué si se fija en esos gestos en primer plano, en los cambios de expresión tanto, de uno como de otro, que se producen con la evolución de la escena. No quiero, sin embargo, quedarme en la forma, sino dejarme tocar por el contenido. Esta escena explica toda la película, explica el cambio de un personaje ácido, antipático, asocial, maleducado, tirano, desatento, el cambio a…, simplemente, querer ser mejor.
En este caso es por su pareja, en otros será por un hijo, por un nieto, tal vez un maestro o profesor, quizá, al revés, por un alumno, o puede ser que un amigo sirva de ejemplo, o el acto de alguien en la calle, pero qué sano es, qué bien sienta encontrar a alguien que nos haga querer ser mejores.
Quien no la haya visto, de verdad, que vea la película; el que sí, que se dé el gustazo de volverla a ver. A todos os invito a través de ella al cambio constante que supone intentar cada día ser un poquito mejores. Y si no encontráis a nadie que os motive a ese cambio, hacedlo por vosotros mismos, tan solo por el placer y la satisfacción que uno siente por ello.
Francisco Rodriguez
Colaborador en Ipsimed, Integración Psicomédica.
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Manuel Pintor
Publicado el 21:42h, 18 abrilMuy bien elegida la secuencia. Y bien presentada!!!!