
02 Ene El Día de la Meditación o la Meditación en el día a día
El 21 de enero es el Día Europeo de la Meditación, lo que representa un reconocimiento a una de las actividades más saludables que tenemos a nuestro alcance los seres humanos. Sin embargo, sigue siendo una actividad que despierta muchos prejuicios a los que no lo practican y mucha confusión a los que sí lo hacen.
¿A qué prejuicios me refiero? Hay muchos, pero yo señalaría la tendencia a interpretar esta actividad como algo que se hace en total quietud, con los ojos cerrados, y en un rato específico en el día, en unas condiciones muy favorables para focalizar la atención, eliminando interferencias y ruidos.
Sin embargo, lo que realmente la hace efectiva, es que se realice en el día a día, en cada momento posible, estando en movimiento, con los ojos bien abiertos y en especial, justo en aquellos en los que más tensión o dificultad vivimos. Es decir, mantener la atención y la estabilidad en momentos con mayor número de distracciones e interferencias para focalizar la atención.
Y no es que no sea necesaria la práctica de media hora al día en un lugar tranquilo y silencioso, es que donde hay que ponerlo en práctica es en ese momento en el que nos sentimos al límite o ya desbordados. Por ejemplo, en el metro cuando llegas con retraso y además en el vagón, literalmente, no cabe una persona más. En el atasco. cuando hay uno con menos paciencia y más prisa que tú, que te obliga a frenar porque invade tu carril. Al escuchar comentarios dolorosos sobre ti y lo que te apetece es contestar contraatacando. Es decir, sostener la presencia cuando más lo necesitas.
¿Y por qué genera confusión en los que practican meditación? Pues porque al trabajar con nuestro mundo interior, que se nos hace poco tangible, existen muchos casos de personas con una larga experiencia meditativa, pero que no llegan más allá de ser capaces de estar mucho tiempo en silencio y quietud. Es decir, cumplen los requisitos externos, pero en su mundo interior no saben lo que están haciendo.
Como ocurre en el deporte, hay multitud de posibilidades para entrenar cualidades del cuerpo. La elasticidad, el equilibrio, la fuerza, la resistencia, la potencia, la velocidad. Cada cualidad requiere su propio ejercicio. De la misma manera, existen muchas técnicas diferentes para cultivar cualidades de la mente. Concentrar la atención, ser capaces de cambiar el foco o sostenerlo más tiempo, la conexión con el cuerpo, la regulación emocional, ampliar el nivel de consciencia. Se pueden entrenar todas ellas, pero cada una tiene su propia técnica.
Y ya no son únicamente las cualidades, son las actitudes, que también se entrenan y cultivan. La paciencia, la confianza, la comprensión, la amabilidad, la aceptación, la tolerancia a la frustración, la alegría, el perdón.
Todo ello, como no puede ser de otra manera, se puede practicar y desarrollar, pero hay que hacerlo con consciencia de lo que se hace, y con regularidad.
Por ello, ¿no sería ideal que además de celebrar el día de la meditación hiciésemos por incorporarla en nuestro día a día? A poco que te lo plantees, encontrarás muchas formas y muchos momentos para poderlo llevar a cabo. Desde Ipsimed te animamos, te guiamos y te apoyamos. Para nosotros la meditación significa cultivar la presencia y la consciencia, y ello es sinónimo de construir mejores personas, merece la pena.
Manuel Paz
Fundador y Director de Ipsimed Integración Psicomédica
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