30 Nov ¿Cuál es tu verso?
Hace cosa de un mes se publicó en Ipsimed una poesía de Walt Whitman (ver enlace al post ‘No te detengas’).
A raíz de aquella publicación, me acordé de un fragmento de la película ‘El club de los poetas muertos‘ que en su momento me envió mi querido amigo Carlos Tormos y que me gustaría compartir aquí:
“Que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso”
Desde entonces me pregunto: ¿cuál será mi verso? O, aplicando la forma de la terapia Gestalt de preguntar: ¿cómo es mi verso?
Quiero contribuir al poderoso drama que prosigue con un verso que contenga la alegría de aprender; la belleza de expresarle a alguien lo que me importa, lo bueno que tiene, lo que me aporta, lo bonito y bello que hay en él o ella; la paz que deja la comunicación sincera, mutua, que parte de la escucha activa, empática, generosa; la bondad que resulta de la empatía, de colocarse en el lugar del otro, de mudar mi piel por la suya; el amor de la compasión y del amor con pasión, por todo, por los otros, por las ideas, por uno mismo, por la naturaleza, por lo divino y por lo humano que hay en cada uno.
Un verso que contenga mi esfuerzo trabajado, mi constancia sudada, mi perseverancia aprendida; que rezume compañerismo, con mis colegas, con mis amigos, con mi compañera, con mi familia, con mis vecinos, con la humanidad; que busque la creatividad, que no se conforme con lo rutinario, que rompa la monotonía de su propia rima.
Un verso bueno, bueno de bondad, bondadoso; que se emocione, que llegue al alma, que se desprenda de mi llanto, de mi risa, de mi ira, de mi alegría, de mi amor, de mis miedos.
Un verso equilibrado, flexible, tolerante, que acepte, que gane las batallas acogiendo los golpes, sin resistencia, sin devolución.
¿Cuál es tu verso? ¿Rima con el mío?
Francisco Rodriguez
Colaborador en Ipsimed, Integración Psicomédica.
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